Había un vez un tal John Galliano... y cuando con la llegada del fin del milenio el tiempo de John comenzaba a extinguirse en su viraje hacia el orientalismo, irrumpió en escena Alexander McQueen. Vivianne Westwood moría de envidia.
Desde hace unos años los desfiles de McQueen lograron convertirse en una experiencia perceptual incomparable; tanto Vogue como la modernidad entera se inclinaban ante él... La técnica, entonces, le dió lo que un día se manifestó como su (¿primera?) consumación. Y con ella Kate Moss. Sus espectros.
De esta manera abrió la colección Otoño/Invierno 2006 Alexander McQueen:
viernes, 8 de junio de 2007
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2 comentarios:
No, Javi, no.
Publicá, publicá Benjamin. Después escribí!
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