le dije de salir ayer, pero me dieron tan pocas ganas y tantas eran las ganas de cancelar que no supe hacer otra cosa que posponerlo - me cae bien, es chico; sé que sabe que no nos gustamos, pero igual sigue para adelante. a mi me aburre un poco eso: es que no nos gustamos. yo sé que sabe, pero no sé hacerselo saber. y es día de semana y ni ganas hay de vernos.
y es ahora... y ya le dije que sí, que elija él el lugar. realmente no me importa.
ya fui al gimnasio, comí algo muy protéico según la dieta de proteínas que empecé y me metí en la ducha a las corridas para salir con ropa usada y medio sucia del finde.
cero me preocupa verme bien ahora para él. ahora para él no me calienta nada.
los mismos jeans que gasté en la pista del sábado, esos me puse. y salí para el tren.
en la estación viendo dónde pongo el i pod, meto la mano en el bolsillo derecho del jean y desde la punta de los dedos se dispara el flash hasta adentro de la música paqui que bailamos en un lugar muy internacional: borrachos hablamos del regalo. el contenido muyborroso. él me regala su cuento.
arriba de todo tenía anotado en lápiz la dire del lugar del pre. unas manchas de agua del agua de esa noche hasta que llega el tren.
fue lo mejor de mi noche.
de la de él no sé nada.
creo que ni él sabe.
viernes, 7 de septiembre de 2007
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2 comentarios:
esos tres puntos de las tres últimas cosas -de la noche, de la nada y del sabe- son como las tres marías, como las estrellas.
cómo disfruto tu forma de escribir. pero cómo.
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