miércoles, 14 de marzo de 2007

De nuevo en Buenos Aires pensaba en esto.

En todas las demás esferas nos atormenta, al igual que en los restantes paises occidentales del continente europeo, no sólo el desarrollo de la producción capitalista, sino la falta de ese desarrollo. Además de las miserias modernas, nos agobia toda una serie de miserias heredadas, resultantes de que siguen vegetando modos de producción vetustos, meras supervivencias, con su cohorte de relaciones sociales y políticas anacrónicas. No sólo padecemos a causa de los vivos, sino también de los muertos. Le mort saisit le vif! (¡El muerto atrapa al vivo!)